martes, 24 de junio de 2014

2 TIPS PARA DEJAR DE POSTERGAR

     En el anterior artículo  hablamos de los beneficios de mantener ordenados los armarios y libres de cosas viejas o que no usemos o que no nos favorezcan a quienes somos HOY.
Algunas personas me dijeron que aunque les parece una buena idea, no consiguen ponerse a hacer las cosas y las van postergando. En otro artículo hablamos de “tragarse el sapo”, o sea, de lo que tengamos que hacer, realizar primero lo más tedioso, así todo lo que venga después nos parecerá más fácil. (Podés leer ese artículo aquí: http://programas-de-aprendizaje-creativo.blogspot.com.ar/2013/07/comete-ese-sapo-primero-lo-primero.html). En él te hablaba, entre otras cosas de NO POSTERGAR. Todos postergamos a veces. Lo importante es distinguir si lo que estamos haciendo es UNA POSTERGACIÓN o UNA DEMORA ESTRATÉGICA.

Si no lo detectás a tiempo, el mal hábito de postergar las tareas hasta el mismísimo último momento puede convertirse en un gran problema tanto para tu carrera como para tu vida personal.
Cuando dejás que las distracciones se lleven día a día lo mejor de vos, lo que te va quedando en su lugar, son oportunidades perdidas, horas de trabajo de locos a último momento, falta de sueño y la sensación constante de estar estresado, abrumado, con resentimiento y culpa. Lindo cóctel, ¿no? Y ¿sabés lo mal que le hace eso a tu organismo?
Para ayudarte a superar la postergación de una vez y para todas, hoy te traigo dos tips de la gente de mindmovies.com, que podés probar ya mismo:

1.      ORGANIZATE: Uno de los disparadores más comunes de la postergación es sentirse abrumado. Y cuando eso sucede, en vez de hacer algo, NO HACEMOS NADA. Entonces, una de las mejores cosas que podés hacer para superar la postergación, es organizarte muy bien con una LISTA DE COSAS PARA HACER que sea posible lograr durante EL DÍA que tenés por delante. A medida que vas cumpliendo tus tareas, las vas tildando, asegurándote de hacer siempre por lo menos 2. Ya sé que suena demasiado simple, pero hay mucha gente que ni eso puede lograr, así que asegurate de que tu lista sea realizable y luego pasá a la acción ENFOCÁNDOTE EN UNA SOLA COSA POR VEZ. Ni bien la terminás, la tachás de la lista. Prestale atención a la sensación agradable que te va a dar el haber logrado hacer eso. Registrala y usala de ahora en adelante como “combustible” para seguir en movimiento.
2.      AFLOJALE AL PERFECCIONISMO: “HECHO  es mejor que PERFECTO”. Después de todo, ¿qué es perfecto? ¿Tus posibilidades de hacer algo perfecto son perfectas? Date cuenta que un trabajo terminado imperfectamente hoy siempre es más que un trabajo perfecto postergado indefinidamente!

Así que la próxima vez que te encuentres posponiendo tu lista de cosas para hacer, acordate de estos 2 Tips y tomá el  control de tus acciones. Tu vida soñada está ahí esperándote. ¡No la dejes pasar mientras estás ocupado haciendo otras cosas! Pensá: ¿Qué te está deteniendo para lograr tus sueños? ¿Estás listo para romper con esas limitaciones? ¿Necesitás coaching para lograrlo? No dudes en consultarme: lucila.barbero@gmail.com

¡Siempre por tu bienestar!
Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional

EsPACio PAC - Desarrollo personal y Calidad de Vida

Este artículo fue publicado en LA COLUMNA DEL BIENESTAR del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 10 de mayo de 2014.

viernes, 16 de mayo de 2014

¡BASTA DE AMONTONAMIENTO EN EL PLACARD!

      Decí la verdad: Cuando cada mañana te parás delante de tu placard para ver qué te ponés… ¿te encanta tomar algo lindo de lo que tenés para usarlo ya…o el  estrés que te genera el  bollo de no encontrar nada para ponerte tiñe de malhumor tu día desde temprano?
Ya hablamos en otras oportunidades del tema de la acumulación de cosas que no usamos,  pero creo que no está demás volver al ataque con este tema, aprovechando el cambio de estación. De repente los placares están llenos de ropa y calzado de verano que ya no nos sirve para usar en otoño e invierno y necesitamos en forma urgente ver qué tenemos del año pasado antes de comprar algo nuevo.
Entonces, agendate, sí, escribí en tu agenda día y hora en que  vas a tomarte una o dos  horas para descomprimir tu armario. Si tenés un placard o un vestidor muy grande y desordenado, no pretendas hacer todo en un día, porque ya de pensarlo tal vez te abrumes y no des ni el primer paso. Andá parte por parte. Por ejemplo, primero vaciá un estante, o un cajón, o algo de lo que está colgado. Si te cansás, pará y decidí cuándo vas a continuar, pero primero guardá todo lo que hayas sacado hasta ese momento.
Te propongo tener dos bolsas a mano: en una vas a colocar lo que va a la basura porque no sirve ni para regalar de tan viejo, gastado o agujereado que está, y en otra, las cosas que podés regalar o donar. A medida que llenás las bolsas, las cerrás bien cerradas, para no tentarte porque a último momento te “dio lástima darlo”, y las entregás a quien vos quieras: gente que pide por las casas, hogares, Hospital, escuelas y jardines, Cáritas, etc.
Si pensás que podrías sacar algo de plata de algunas cosas que ya no se usan, como abrigos o uniformes, habilitá una tercera bolsa y llevala a una feria americana o hacé tu propia venta en el garage de tu casa, o llevalos un fin de semana a las ferias de alguna plaza.
También podés maximizar el espacio de tus armarios separando ítems en cajas, tuppers o perchas especiales para colgar corbatas, pañuelos o collares. Son elementos baratos que podés comprar o reciclar fácilmente y te van a ayudar a duplicar o más tu espacio de almacenamiento.
Así, cuando tu trabajo esté listo, sabrás con qué ropa que te queda bien y te favorece contás para comenzar la estación y, mi idea es, que cuando te compres algo nuevo, trates de que combine con lo que ya tenés, así rápidamente tendrás un look de temporada sin mucha inversión.
Con un poco de organización, cada mañana ahorrarás mucho tiempo frente al placard y no estarás ahí parada diciendo que no tenés nada para ponerte.
¿Necesitás  coaching para organizarte y ordenar tu casa? No dudes en consultarme: lucila.barbero@gmail.com

¡Siempre por tu bienestar!

Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional

EsPACio PAC – Calidad de Vida

Este artículo fue publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 3 de mayo de 2014.

sábado, 10 de mayo de 2014

TIPS DE AROMATERAPIA PARA ALIVIAR LA ANSIEDAD

    Utilizar esencias en hornillos en una habitación, no solo es bueno para aromatizar el ambiente sino también para crear una atmósfera estimulante o que favorezca el estudio o que propicie la relajación, entre otros beneficios, dependiendo de la esencia que se use.
Hoy te hablaré del aceite de Vetiver, también llamado “el aceite de la tranquilidad”, que es ideal para estabilizar el humor, aumentar la confianza en uno mismo y la energía de la resiliencia, aliviar la ansiedad, la tensión nerviosa e inducir el sueño.
El método es muy fácil. Una vez que tengas tu hornillo, ya sea a vela o eléctrico, colocarás agua en el recipiente y cuatro gotas de la esencia. A medida que el agua y la esencia se calienten, la habitación se irá aromatizando. Mientras estás sentado o recostado, irás respirando el aire aromatizado y este irá penetrando en tu organismo generando el efecto tranquilizante deseado.
Si en tu casa no tenés hornillos, podés aprovechar, ahora que viene la temporada invernal, para colocar un recipiente con agua y esencia arriba de los calefactores. También, sobre un radiador, se puede colocar una toalla humedecida con agua y las gotas de esencia. Otra idea, si es que tenés la PC encendida o estás en la oficina, es colocar un trozo de cartón con unas gotas de aceite sobre la CPU. Al calentarse, se evaporará creando el mismo efecto que el del hornillo.
También, cuando vas a bañarte, podés colocar ocho gotas de aceite en el agua de la bañera, y si no tenés bañera, ponele el tapón a la ducha y colocá las gotas en el agua que se va juntando. Será un placer ducharte así, te lo aseguro.
Además del Vetiver, también podés utilizar otras esencias relajantes como lavanda, ylang ylang, sándalo, rosa, nerolí o melisa. Y podés preparar tu propio aceite "dulces sueños", colocando en un frasco con gotero 12 gotas de aceite de lavanda, 8 gotas de nerolí y 5 gotas de esencia de rosas. Agitalo antes de usar y tenelo siempre a mano.


¡Siempre por tu bienestar!
Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional
Master Practitioner en PNL esp. en Educación
EsPACio PAC – Crecimiento Personal y Calidad de Vida
Aromaterapia: www.ayurdevas.com





Este artículo fue publicado en La columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 24 de mayo de 2014.

lunes, 5 de mayo de 2014

¡A SABOREAR LA VIDA EN EL OTOÑO!

      Sé honesto: ¿te diste cuenta de que el otoño ya llegó? ¿Estás observando los  maravillosos colores de los árboles? ¿Te estás dejando  acariciar por la fresca brisa otoñal? ¿Estás disfrutando de sentarte un rato al sol? ¿Qué estás esperando? Los días pasan tan vertiginosamente que casi ni percibimos los cambios de las estaciones. Nos  olvidamos de vivir a pleno el momento presente: la alegría que nos dan dos palabras con un amigo, un abrazo, el agua calentita de la ducha, el placer de algo rico que comemos… Ojalá lo estés haciendo, pero si no, te propongo una vez más algunas ideas para prestarle atención a nuestros maravillosos sentidos. Por ejemplo:
1. CONECTARNOS CON EL OLFATO: ¿Cuáles son los olores del otoño? Plantas, comidas, ropa, perfumes… El olfato es el sentido que más rápido nos conecta con la emoción o la memoria de algo. Estemos atentos a qué nos evoca.
2. ESTAR PRESENTES EN LOS SABORES: Decimos “me gusta” o “no me gusta”, pero… ¿podemos decir por qué? A veces comemos rápidamente sin sentir el gusto de las cosas. ¿Qué tal detenernos un instante a saborear el bocado? (y de paso, dar las gracias por tener esa comida para comer)
3. PRACTICAR VER CON UNA NUEVA MIRADA: ¿Cómo sería mirar las mismas cosas, las mismas personas como si fuera la primera vez? ¿Qué descubriríamos? Cuando salgas, dejate atrapar por ese árbol completamente amarillo y entregate al color, o al paisaje, o a la belleza de algo o alguien. Usá tus ojos como si fueran tus manos y acariciá el mundo con tu mirada.
4.  ESCUCHAR CON NUEVOS OÍDOS: Tratá de captar los diferentes matices de las voces de las personas, de los sonidos de la radio, de la tele. Distinguí qué escuchás en los ruidos de la calle, oí el revuelo que arman las golondrinas en los plátanos de las avenidas y las plazas. Disfrutá de la música que te gusta y también hacele lugar al silencio y aprovechalo para relajarte en él.
5. SENTIR A TRAVÉS DEL TACTO, con todo nuestro cuerpo. ¿Cómo se sienten las texturas de las diferentes telas que lo recubren? ¿Qué sentís cuando el viento roza tu cara? ¿Y qué sentís cuando estás al sol? ¿Cómo es tener frío después de haber pasado tanto calor en el verano? ¿Qué sentís al acariciar y al ser acariciado? Disfrutá del contacto con otras personas y también con las mascotas.
Estas son solo alguns ideas para poner en práctica. Te deseo que en este otoño vivas la vida a pleno entregándote a tus sentidos. Y te invito a compartir estos tips sensoriales con tus familiares y amigos para que ellos también aprendan a prestarle atención a sus sentidos, a disfrutar del momento presente, del aquí y ahora, y así sentirse más vivos.
¡Siempre por tu bienestar!
Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional
EsPACio PAC – Calidad de Vida



Este artículo fue publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado  26/4/14.

domingo, 27 de abril de 2014

TIPS DE RESPIRACIÓN Y RELAJACIÓN PARA LA ANSIEDAD por Lucila Barbero

      Hoy comparto con Uds el tercero de la serie de tres artículos con recomendaciones generales sobre la ansiedad. Si te perdiste los dos anteriores, podés leerlos haciendo click aquí: Tips para aliviar tu ansiedad y Tips para cambiar tu actitud frente al pánico .
En  ellos hablamos de la importancia de la respiración para manejar la ansiedad. Cada vez que detectes que estás respirando rápida y superficialmente, intentá hacer más lento tu ritmo respiratorio. Recordá que al corregir tu modo de respirar, tu mente subconsciente irá automatizando nuevas conductas y hábitos que contribuirán a aliviar tu ansiedad.  Para ello comenzá por practicar la llamada:

RESPIRACIÓN PROFUNDA O DIAFRAGMÁTICA: inspirá el aire lentamente por la nariz y sin pausa, exhalá lentamente por la boca, como si estuvieras soplando, entreabriendo algo tus labios. Repetí este ejercicio durante varios minutos, hasta calmarte. Si lo hacés correctamente, notarás que tu abdomen se expande al inhalar y se achata al exhalar.

ATENCIÓN: si al respirar lo que se mueve son solo tu pecho, tus costillas, tu respiración es torácica o superficial y si su ritmo es rápido puede producirse la hiperventilación, un síndrome frecuente en las personas ansiosas, causante de una serie de síntomas desagradables, como mareos, hormigueos en manos y pies, temblores, y calambres musculares, porque se desequilibran las cantidades de oxígeno y anhídrido carbónico necesarias para el correcto metabolismo del cuerpo.
Dedicá todos los días un rato a aprender y automatizar la respiración profunda. Practicala primero en un lugar tranquilo, cerrando los ojos e imaginándote que estás en un paisaje o lugar de tu preferencia, uno que te resulte particularmente relajante. Luego comenzá a hacerlo durante el día, cuando sientas que tu ansiedad está creciendo sin control. Verás que te es muy útil para aliviar la tensión y la ansiedad.

RELAJACIÓN: Es común que las personas con diversos trastornos ansiosos presenten contracturas de larga data en diversos músculos, sobre todo en los de la espalda, cuello, nuca, rostro y mandíbula.  Para relajarlos rápida y eficazmente, tensá cada grupo muscular de 5 a 7 segundos y luego relajalos alrededor de 10 segundos, acompañando todo con un ritmo de respiración lento y profundo, aprovechando cada exhalación para relajarte un poco más. Comenzá tensando los brazos y las manos, luego el cuello y los hombros, luego los músculos de la cara, los del pecho y abdomen y los de las piernas y pies para terminar. Acordate: Respirar lenta y profundamente es la clave de una buena relajación. Y un último tip: repetite a vos mismo palabras como “Relax…” “Calmate…” “Aflojate…” mientras exhalás y te relajás.

¿Te gustaría aprender estos y muchos otros ejercicios para tu bienestar en forma personalizada o en grupo? Podés tomar mis programas “Herramientas para el manejo de la ansiedad y el estrés” o “Volver al Centro”. No dudes en consultarme.
¡Siempre por tu bienestar!

Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional
EsPACio PAC – Calidad de Vida


Este artículo fue publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 5 de abril de 2014.