¡A SABOREAR LA VIDA EN EL OTOÑO!

      Sé honesto: ¿te diste cuenta de que el otoño ya llegó? ¿Estás observando los  maravillosos colores de los árboles? ¿Te estás dejando  acariciar por la fresca brisa otoñal? ¿Estás disfrutando de sentarte un rato al sol? ¿Qué estás esperando? Los días pasan tan vertiginosamente que casi ni percibimos los cambios de las estaciones. Nos  olvidamos de vivir a pleno el momento presente: la alegría que nos dan dos palabras con un amigo, un abrazo, el agua calentita de la ducha, el placer de algo rico que comemos… Ojalá lo estés haciendo, pero si no, te propongo una vez más algunas ideas para prestarle atención a nuestros maravillosos sentidos. Por ejemplo:
1. CONECTARNOS CON EL OLFATO: ¿Cuáles son los olores del otoño? Plantas, comidas, ropa, perfumes… El olfato es el sentido que más rápido nos conecta con la emoción o la memoria de algo. Estemos atentos a qué nos evoca.
2. ESTAR PRESENTES EN LOS SABORES: Decimos “me gusta” o “no me gusta”, pero… ¿podemos decir por qué? A veces comemos rápidamente sin sentir el gusto de las cosas. ¿Qué tal detenernos un instante a saborear el bocado? (y de paso, dar las gracias por tener esa comida para comer)
3. PRACTICAR VER CON UNA NUEVA MIRADA: ¿Cómo sería mirar las mismas cosas, las mismas personas como si fuera la primera vez? ¿Qué descubriríamos? Cuando salgas, dejate atrapar por ese árbol completamente amarillo y entregate al color, o al paisaje, o a la belleza de algo o alguien. Usá tus ojos como si fueran tus manos y acariciá el mundo con tu mirada.
4.  ESCUCHAR CON NUEVOS OÍDOS: Tratá de captar los diferentes matices de las voces de las personas, de los sonidos de la radio, de la tele. Distinguí qué escuchás en los ruidos de la calle, oí el revuelo que arman las golondrinas en los plátanos de las avenidas y las plazas. Disfrutá de la música que te gusta y también hacele lugar al silencio y aprovechalo para relajarte en él.
5. SENTIR A TRAVÉS DEL TACTO, con todo nuestro cuerpo. ¿Cómo se sienten las texturas de las diferentes telas que lo recubren? ¿Qué sentís cuando el viento roza tu cara? ¿Y qué sentís cuando estás al sol? ¿Cómo es tener frío después de haber pasado tanto calor en el verano? ¿Qué sentís al acariciar y al ser acariciado? Disfrutá del contacto con otras personas y también con las mascotas.
Estas son solo alguns ideas para poner en práctica. Te deseo que en este otoño vivas la vida a pleno entregándote a tus sentidos. Y te invito a compartir estos tips sensoriales con tus familiares y amigos para que ellos también aprendan a prestarle atención a sus sentidos, a disfrutar del momento presente, del aquí y ahora, y así sentirse más vivos.
¡Siempre por tu bienestar!
Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico Profesional
EsPACio PAC – Calidad de Vida



Este artículo fue publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado  26/4/14.

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