MEDITA EN EL AGUA

La semana pasada te acerqué la primera de una serie de tres meditaciones que nos propone en su página Laura Silva, del Método Silva de Control Mental. Era ”MEDITA MIENTRAS CAMINAS”. (Si te la perdiste, podés leerla aquí: MEDITA MIENTRAS CAMINAS
Lo diferente de estas meditaciones es, como dice Laura, que se pueden hacer mientras realizás otras actividades agradables y que se pueden hacer en 10 ó 15 minutos. Hoy vamos a aprender la segunda de la serie: MEDITA EN EL AGUA. Pensá en un lugar que te permita relajarte durante unos minutos pero que a la vez te revitalice y active cada centímetro de tu cuerpo. Un lugar donde recargar energías, donde apartarte del bullicio durante unos momentos, un lugar que te permita eliminar tensiones y relajar el cuerpo pero que a la vez renueve tus energías. Y todo eso sin tener que invertir demasiado tiempo y aprovechando al máximo los beneficios de una buena meditación. ¿Qué lugar sería el ideal para ti? ¿Dónde buscarías ese momento de relax? Lo cierto es que hay una opción ideal que logra todo eso y mucho más: darse un baño relajante. En 6 sencillos pasos aprenderás cómo hacerlo. 1. No importa si preferís una ducha reconfortante ya sea caliente, templada o fría; o si por el contrario sos de los que eligen un baño espumoso donde el sonido de las burbujas sea el único capaz de romper el silencio. Sea cual sea tu caso: crea un Spa a tu gusto, apaga las luces o disminuí su intensidad, colocá alguna vela si te gustan, escucha música relajante si lo preferís, elegí la temperatura ideal… ¡y olvídate del tiempo! 2. Mientras te desvestís y esperás a que el agua esté a tu temperatura ideal, hacé respiraciones profundas y largas. Concentrate en respirar y exhalar, eso te ayudará a reducir la velocidad de tu mente y calmará tus pensamientos. 3. Entrá en la ducha y centrá tu atención en la temperatura del agua. Tomá conciencia de cómo te sentís, concentrate en el aroma del jabón y apreciá las sensaciones refrescantes que la ducha te ofrece. Si tu mente se pierde entre pensamientos, tomá una respiración profunda y dejalos marchar. Llevá tu atención a la meditación. 5. Llega el momento de poner fin a la ducha, pero no de seguir aumentando tu bienestar. Por eso, este es el momento ideal para ofrecer gratitud. Concentrate en las cosas que están bien en tu vida, en todo lo que hace que te sientas bien, o en los recuerdos que hacen que dibujes una sonrisa en tu rostro y agradecelos. ¡Te sentirás muchísimo mejor! 4. Imagina que el agua es una luz pura; una limpieza que alivia tus preocupaciones, y que las arrastra hasta el desagüe. Seguí haciendo respiraciones profundas y prolongadas mientras lavás tu cuerpo y lo preparás para el resto del día, para la meditación o para acostarte si es de noche. ¿Qué te pareció el ejercicio? ¿Necesitás desestresarte? Te propongo tomar las dos sesiones de Herramientas para el Manejo del Estrés y la Ansiedad. Consultame por días y horarios. lucila.barbero@gmail.com, o en el 03489-15524506.
¡Que estés muy bien! Lic. Lucila Barbero de Bermúdez Coach Ontológico Profesional EsPACio PAC – Calidad de Vida

Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, el sábado 9 de noviembre de 2013.

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