LA MAGIA DE LA SOLEDAD
En un artículo anterior
te mostré cómo hacer un ejercicio para aprovechar el silencio y obtener susefectos curativos. Hoy leyendo un artículo en el que Brian Tracy habla de la
magia de la soledad, relacioné aquello y pensé que en este mundo
hipercomunicado es bueno poder encontrarse a solas con uno mismo, aprender a
escucharse, a prestarle atención a la intuición.
Tracy nos dice que
nuestros sentimientos y emociones son el
punto de acceso a los poderes internos de la mente y que lo más importante para
poder ponernos en contacto con nuestras emociones, es comenzar a practicar la
Soledad regularmente para mejorar
nuestra calidad de vida interior y exterior.
La
mayoría de la gente jamás ha practicado la Soledad, jamás se ha sentado consigo
mismo durante ningún período de tiempo,
porque está muy ocupada estando ocupada, aunque sea mirando cualquier
pavada en la televisión o perdiendo el tiempo en Facebook o enviando innumerables mensajitos de texto.
El
método que él propone para obtener los mágicos beneficios de los períodos de
soledad es muy simple: debés sentarte tranquilo por lo menos 30 o 60 minutos
por vez. Si nunca lo hiciste antes, tal vez te lleve los primeros 25 minutos poder
dejar de moverte y dar vueltas. Casi te tendrás que “atar” a tu asiento.
Tendrás un deseo irresistible de levantarte para hacer algo. Pero debés
persistir. La Soledad requiere que dejes de resistirte, que te sientes
tranquilo, perfectamente en calma, con la espalda y la cabeza erguidos, los
ojos abiertos, sin cigarrillos, caramelos, elementos para escribir, teléfonos, música
o cualquier tipo de interrupción por lo menos por 30 minutos. Comenzá a
relajarte respirando varias veces profundamente. Dejá que tu mente fluya, sin
tratar de pensar en algo deliberadamente. Cuanto menos “tratás”, más
poderosamente funciona. Después de 20 ó 25 minutos, cuando te entregues, comenzarás
a sentirte profundamente relajado. Comenzarás a experimentar un flujo de
energía en tu cuerpo y tu mente. Tendrás una tremenda sensación de bienestar.
En ese punto, estarás listo para obtener el completo beneficio de estos
momentos de contemplación. En algún momento durante este período, las
respuestas a tus problemas fluirán como un río de ideas, aparecerán claramente
y sentirás una sensación de alivio y gratitud. Cuando salgas de este período de
quietud, hacé exactamente lo que pensaste. Tal vez se trate de la respuesta
sobre qué hacer en alguna relación, o en el trabajo, o tal vez algo que tengas
que comenzar o que sea el momento de terminar. Sea lo que fuere, confiá en vos
mismo, en tu guía interior que emergerá en esos momentos. Desarrollá el hábito
de escucharte, de creer en vos y actuar en consecuencia.
Tracy
sugiere tres pasos que podés dar inmediatamente
para poner la Magia de la Soledad en acción:
Primero,
seleccioná un momento y lugar específico para sentarte tranquilo y practicar
una hora de soledad. No lo postergues.
Segundo,
hacé pequeños períodos de silencio y soledad durante el día, especialmente
cuando te sientas abrumado con problemas o responsabilidades. Encontrarás las
respuestas.
Tercero,
llevá a la práctica inmediatamente las ideas y revelaciones que tengas en tus
momentos de soledad. Una buena idea
puede ahorrarte meses o años de trabajo
duro. La clave es confiar.
Por tu bienestar!
Este artículo fue publicado el día 5 de octubre de 2013 en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de Campana, Buenos Aires, Argentina.
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