sábado, 31 de agosto de 2013

5 minutos para relajar tus hombros y cuello en la oficina...

      … o si estás mucho tiempo tejiendo, dibujando, cosiendo, manejando, pintando, usando la compu, el microscopio, alguna máquina, en fin, tareas que “cargan” esa zona. Entonces, este ejercicio es ideal para cuando sentís mucha tensión en los músculos del cuello y de los hombros. Con solo dedicarle cinco minutos notarás un gran alivio en tus dolores y te sentirás revitalizado. Podés hacerlo tanto si trabajás sentado como parado. Lo importante es que lo hagas varias veces en el día y ante la menor conciencia del dolor. Primero leé bien todo para comprender los ejercicios. Es muy importante que los hagas al ritmo de la respiración. Esto te ayudará a oxigenarte bien y te  relajará y refrescará tu mente.
Si estás de pie, parate bien erguido, con los pies separados por el ancho de hombros, las rodillas levemente flexionadas. Si estás sentado, enderezá tu postura apoyando bien tu espalda en el respaldo del asiento, la cabeza mirando adelante, floja, las manos apoyadas suavemente sobre tus piernas.
1-      Inspirá elevando lentamente los hombros hacia las orejas. Sostené la postura dos segundos y exhalá todo el aire mientras vas bajando los hombros hasta su posición normal. Repetilo cinco veces, haciendo una leve pausa entre cada una.
2-      Inspirá mientras hacés rotar el hombro izquierdo hacia atrás, cuando llegás arriba en la rotación, seguí rotando hacia atrás mientras exhalás todo el aire. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
3-      Inspirá mientras hacés rotar el hombro derecho hacia atrás, cuando llegás arriba en la rotación, seguí rotando hacia atrás mientras exhalás todo el aire. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
4-      Inspirá mientras hacés rotar el hombro izquierdo hacia delante y terminá el giro exhalando. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
5-      Inspirá mientras hacés rotar el hombro derecho hacia delante y terminá el giro exhalando. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
6-      Ahora hacé los giros con los dos brazos juntos, primero para adelante y luego para atrás. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
7-      Inspirá mientras llevás los brazos hacia atrás como si quisieras que tus omóplatos se junten. Sostené dos segundos y exhalá volviendo a la posición normal. Repetilo cinco veces, pausando entre cada una.
8-      Inspirá y con mucho cuidado, incliná la cabeza hacia la izquierda, como si quisieras tocar el hombro con la oreja. Ahí abajo inspirá de nuevo y exhalá volviendo la cabeza al centro. Repetilo cinco veces, todo muy lentamente.
9-      Inspirá y con mucho cuidado, incliná la cabeza hacia la derecha, como si quisieras tocar el hombro con la oreja.  Ahí abajo inspirá de nuevo y exhalá volviendo la cabeza al centro. Repetilo cinco veces, todo muy lentamente.

10-  Por último, inspirá y mientras exhalás, bajá la cabeza hacia el pecho, como queriendo tocarlo con el mentón. Inspirando, subí suavemente la cabeza, exhalá, acomodá la cabeza, y volvé a repetir cinco veces el ejercicio. Esto es todo. Bien fácil y práctico, sin excusas para no hacerlo!



Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de Campana, Buenos, Aires, Argentina, el 31/8/13.

sábado, 24 de agosto de 2013

Relajate descansando en esta postura Alexander

      Hace más de cien años, un actor llamado Frederick Alexander creo la técnica corporal que lleva su nombre, basada en la idea de que sólo a partir del momento en que seamos concientes de que estamos adoptando una postura incorrecta, podremos comenzar a corregirla. Su técnica nos muestra formas de hacer que el cuerpo vuelva a su posición correcta, utilizando posturas en las que la tensión que debe soportar el esqueleto sea mínima.
Hoy te traigo esta postura ideal para relajarte y eliminar la tensión y la rigidez acumuladas en la columna vertebral y el cuello. Solo necesitás acostarte en el suelo y tener un par de libros o un almohadoncito para apoyar la cabeza y el cuello. Entonces, te acostás en el piso, reposás la cabeza y el cuello sobre el almohadoncito o los libros, flexionás las piernas colocando los pies bien apoyados en el piso y las rodillas levemente separadas, las manos sobre los huesos de las caderas, los codos flexionados y los brazos descansando suavemente sobre el piso. 
Al reposar en esta postura eliminarás toda la tensión de la parte inferior de la espalda  mientras tu columna descansa completamente horizontal en el piso. Esto le permitirá a tu cuerpo equilibrarse y descargar todas las tensiones que haya acumulado a lo largo del día  ya sea por malas posturas o por exceso de estrés.  Además, notarás que en esta postura tu respiración se hace más profunda y relajada y que, cuando te levantes, te sentirás más fresco y descansado. Si pensás que no podés estar de cinco a diez minutos así acostado en el piso, antes de acostarte poné la música que te guste y, si querés hacer el momento aún más especial, prendé un sahumerio.
Si pensás un poco, te darás cuenta de que esta postura tan cómoda la adoptamos naturalmente a veces en la cama, o cuando salimos de picnic o de vacaciones, cuando nos recostamos en el pasto o la arena. Por eso te invito ahora a usarla a voluntad, incorporándola a tu vida como una herramienta más para combatir el estrés.

¿Te gustaría aprender personalmente este y muchos otros ejercicios y estrategias para manejar tu ansiedad y tu estrés? Te propongo tomar las cuatro clases de Volver al Centro: una hora y media una vez por semana con ejercicios de respiración, relajación y meditación en un contexto de estrategias de PNL y Coaching para la mejorar la Calidad de Vida. Te espero para comenzar en setiembre. Consultame sobre días y horarios por mail: lucila.barbero@gmail.com,  o en el 03489-15524506.
Hasta la próxima!

Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos, Aires, Argentina,  el día 24/8/13.

sábado, 17 de agosto de 2013

RECONFORTA TU ALMA LEYENDO UN P0EMA

    Hay ocasiones en la vida en que leer un texto inspirador puede reconfortarnos el alma y hacer que la perspectiva desde la que vemos los hechos cambie por completo. Ya he compartido en otras oportunidades textos inspiradores con vos. Hoy te acerco este poema de Rudyard Kipling  que se llama “Si…”. El autor lo escribió en 1896, pero sus palabras tienen absoluta vigencia en los días que corren. ¡Que lo disfrutes!
Si puedes mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor
la han perdido y te culpan por ello;
si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,
pero también le haces lugar a sus dudas;
si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado no te domina el odio,
y  aun así no pareces demasiado bueno ni demasiado sabio;

Si puedes soñar sin dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho
tergiversada por los vivos para engañar a los tontos;
o ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruirlo con herramientas maltrechas;

Si puedes juntar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a una sola carta;
y perderlo, y comenzar de nuevo desde el principio,
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida;
si puedes obligar a tu corazón,  tus nervios y tus músculos
a seguir adelante mucho después de que hayan perdido su fuerza,
y resistir cuando no quede nada en ti
salvo la voluntad, que te dice: "¡Continúa!";

Si puedes hablarle  a las masas y conservar tu virtud,
o caminar entre reyes, y no perder el sentido común;
si ni amigos ni enemigos pueden herirte;
si todos los hombres cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto,
con sesenta segundos que los valgan -
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y  - lo que es más - ¡serás un hombre, hijo mío!


Si te gustó este artículo, podés leer las entradas anteriores y también ver  y hacer los Ejercicios para el Bienestar. También podés escucharme en los “Tips para descomprimir el estrés”  los jueves a las 10.10 en la radio de la UTN: FM107.7, o por internet: http://www.radioestudio.com.ar. ¡Te espero!

                                                                         Rudyard Kipling

Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina,  el 17/8/13.

sábado, 10 de agosto de 2013

RESPIRACIÓN: EJERCICIO 3 EN 1 PARA ESTAR MÁS TRANQUILO Y REPOSADO, por Lucila Barbero

En entregas anteriores  ya te he hablado de los beneficios de esta herramienta mágica contra la ansiedad que es la respiración. Hoy te propongo realizar este ejercicio a la noche antes de dormir y las veces que puedas durante el día. Notarás inmediatamente los beneficios de practicarlo. La idea es que al principio lo hagas acostado, para entender y registrar bien cómo es, pero una vez que lo aprendas, podrás hacerlo también fácilmente sentado o parado.

El procedimiento es el siguiente:
  1. Comenzaremos por practicarlo acostado. Para estar más cómodo, podés colocarte un almohadoncito debajo de las rodillas. Estirate bien y colocá tus manos en la parte superior de tu pecho, justo debajo de las clavículas. Dejalas reposar cómodas. Inspirá lenta y profundamente de modo que esa zona de la caja torácica se eleve, y luego espirá lentamente, soltando todo el aire. Repetí el proceso dejando que tus manos tomen conciencia del movimiento de tu pecho que sube y que baja mientras respirás. Repetilo entre cinco y diez veces.
  2. Ahora colocá las manos sobre la parte inferior de la caja torácica. Inspirá lenta y profundamente y luego soltá despacio todo el aire, vaciando bien tus pulmones. Repetí estas respiraciones entre cinco y diez veces, tomando conciencia de cómo sube y baja tu pecho cada vez que inspirás y espirás. Sentí cómo se expanden y contraen tus pulmones cuando lo hacés.
  3. Para terminar, colocá tus manos sobre el abdomen, una arriba y otra abajo del ombligo. Inspirá lenta y profundamente llevando el aire hacia esa zona, sintiendo cómo el aire,  cuando entra, hace que tu abdomen y tus manos se eleven y como se “desinfla” como un globo cuando espirás. Repetí todo el proceso entre cinco y diez veces.
¡Listo! Si lo hacés antes de dormir, entregate al sueño desde ahí. Si estás acostado y vas a continuar con tus actividades, levantate con cuidado para no marearte. Una vez que manejes este ejercicio de respiración 3 en 1, lo podrás aplicar en cualquier situación estresante obteniendo una relajación casi instantánea.

Para terminar, acordate de que si necesitás ayuda para relajarte, podés tomar en forma individual  o en pareja o con tus hijos, el taller de dos sesiones de Herramientas para el Manejo del Estrés y la Ansiedad.

Si te gustó el artículo y querés leer los anteriores, podés visitar mi blog: http://www.programas-de-aprendizaje-creativo.blogspot.com.ar. También podés escuchar los Tips para descomprir en estrés en la radio de UTN, FM107.7, los jueves a las 10.10 o por internet: http://www.radioestudio.com.ar/
¡Hasta la próxima! 
Este artículo fue publicado en el Suplemento del Vecino del Diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el día 10/8/13

lunes, 5 de agosto de 2013

Conversaciones de Coaching Ontológico

Conversaciones de Coaching Ontológico 

¿Sentís que te gustaría hacer un cambio en tu carrera o en tu vida y no estás pudiendo o sabiendo cómo lograrlo? Estás necesitando una conversación de Coaching que te ayudará a ampliar la mirada sobre lo que te importa, ver qué te está limitando y qué cambios son posibles y juntos diseñar un plan de acción y compromiso para llevarlos a cabo. ¡El Coaching es el secreto mejor guardado por la gente de éxito!
Contactame por mail: lucila.barbero@gmail.com, llamame al 00549348952456 o por Skype: lucille_bsas




sábado, 3 de agosto de 2013

10 consejos para una buena calidad de vida

      Entre los profesionales de la salud hay un consenso en general sobre diez consejos para una buena calidad de vida. Son muy claros, simples y fáciles de seguir, y por eso hoy quiero compartirlos con vos. Leelos con atención y andá tildando cuáles hacés, y reflexioná sobre los que no. Tal vez esta lista publicada hoy sea el disparador para que te decidas a hacer algo para terminar con tus hábitos nocivos y que elijas dar los primeros pasos para comenzar a vivir una vida mejor de la que vos sos el protagonista principal.

Aquí van los diez consejos:

1.      Controlar el estrés: Identificar la causa y evitar las situaciones que lo generan.
2.      Manejar las emociones negativas.
3.      Proteger la salud: hacerse chequeos periódicos, no auto medicarse.
4.      Evitar tóxicos como tabaco y alcohol.
5.      Hacer ejercicios regularmente.
6.      Evitar la fatiga: tomarse descansos entre las actividades.
7.      Dormir bien: evitar tomar café o mates antes de dormir. Usar una buena almohada.
8.      Relacionarse con los demás para hacer cosas positivas.
9.      Usar con mesura celulares e internet: no dejarse dominar por la tecnología.
10.  Ser constante.

¿Y? Contame cómo te fue. Tal vez tengas un felicitado por tu buena calidad de vida, o tal vez te hayas dado cuenta de que necesitás hacer algunos ajustes en tu vida…
Y decime, ¿miraste a tu alrededor? Tal vez algún amigo o alguien de tu familia necesite ayuda para mejorar sus condiciones de bienestar. Podés compartir este artículo con ellos e invitarlos a auto examinarse.
Para terminar, acordate que si necesitás ayuda, podés tomar, en forma individual  o en pareja o con tus hijos, el Taller de dos sesiones de Herramientas para el Manejo de la Ansiedad y el Estrés. Es súper efectivo. Consultame.
Nos vemos en la próxima entrega.

¡Por tu bienestar!



Artículo publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina,  el 3/8/13.