“PUEDO ELEGIR LA PAZ EN LUGAR DE ESTO”
Diciembre, mes
de cierre del año, de evaluación sobre el año que termina, de reflexión y planes
para el año próximo. Agotamiento, ansiedad por las esperadas vacaciones y mes
de festejo y celebraciones compartidas en las que no siempre nos llevamos bien
con todas las personas con las que tendremos que interactuar. Muchas veces
vamos a reuniones a disgusto, o se generan discusiones por temas tan triviales
como la comida que te toca llevar a vos o a la tía.
Por eso, antes
de que estas reuniones lleguen y para estar preparados para no discutir de
gusto, hoy te traigo esta frase que el Dr. Wayne Dyer nos propone en su libro La Fuerza del Espíritu. Él dice que ante
una situación de enojo, antes de responder rápida y emocionalmente, respiremos
profundamente y nos digamos: “Puedo elegir la paz en lugar de esto”, o
simplemente: “Elijo la paz”. Porque YO soy el dueño de la forma en la que
reacciono y YO puedo elegir la paz y calmarme, en lugar de gritar o explotar,
ya que, en última instancia, no estoy haciendo otra cosa que hacerme daño a mí
mismo. PARAR – RESPIRAR HONDO – ELEGIR LA PAZ, ser la paz, ser instrumento de la paz.
Wayne también nos
recomienda leer la Oración Sencilla
de San Francisco de Asís y reflexionar sobre ella. Aquí la tenés, imprimila o
ponela a la vista para recordarla siempre, y en especial a cada momento de este
diciembre que ya desde temprano viene cargado de obligaciones y de noticias
dramáticas. Y también acordate: NO dejes que los noticieros y los programas
chabacanos te tomen. Defendete eligiendo qué vas a ver y escuchar. Y elegí TU
paz en todo momento.
"Oh Señor, haz de mi un instrumento de
tu paz:
Donde hay odio, que yo lleve el amor.
Donde hay ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve la unión.
Donde hay duda, que yo lleve la fe.
Donde hay error, que yo lleve la verdad.
Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza.
Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la luz.
Donde hay odio, que yo lleve el amor.
Donde hay ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve la unión.
Donde hay duda, que yo lleve la fe.
Donde hay error, que yo lleve la verdad.
Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza.
Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la luz.
Oh Maestro, haz que yo no busque
ser consolado, sino consolar
ser consolado, sino consolar
ser comprendido, sino comprender,
ser amado, sino amar.
Porque:
es dando, que se recibe;
perdonando, que se es perdonado;
muriendo, que se resucita a la Vida Eterna."
ser amado, sino amar.
Porque:
es dando, que se recibe;
perdonando, que se es perdonado;
muriendo, que se resucita a la Vida Eterna."
Ser capaces de detenernos a
reflexionar también mejora nuestra calidad de vida.
¡Por tu bienestar!
Lic. Lucila Barbero de Bermúdez
Coach Ontológico
Profesional
EsPACio
PAC – Calidad de Vida
Este artículo fue publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 7 de diciembre de 2013.
Comentarios
Publicar un comentario