sábado, 9 de febrero de 2013

El estrés en las mamás que trabajan 1

          “¿Cómo puede ser?¡ En tres meses que volví a trabajar, ya me enfermé tres veces!” Estas palabras que me dijo una mamá reciente, revelan algo perfectamente entendible si pensamos en lo que les decía en el artículo sobre el mecanismo del estrés (Suplemento del Vecino del 26/01/13): Nuestro cuerpo sigue siendo el mismo que el del hombre primitivo, pero los estresores son muchos más y más complejos y nuestro cuerpo no alcanza a nivelarse pues no se termina con ellos. A veces es uno tras otro, día tras día, y eso es lo que va minando nuestra salud.
          Si comparamos la vida de una mamá primitiva con la de una mamá de hoy, enseguida podemos ver lo que nos pasa. Como dice el biólogo Estanislao Bachrach, los invito a hacer un viaje con la imaginación hasta aquella época y ver cómo la mamá se levantaba con su hijo hambriento en brazos, lo alimentaba y lo cambiaba. Ella estaba peligrosamente flaca y sedienta pues su bebé succionaba todo su alimento de ella. Luego ella salía a procurarse algo de comida. Más tarde, junto a otras madres y niños, salían a buscar frutos, raíces y algún animal pequeño para comer. Cuando los niños dormían o si había algún enfermo, algunas los cuidaban y otras seguían buscando comida. Siempre cuidándose y cuidando a los niños de los predadores u otros peligros. Los hombres eran cazadores y al final del día traían alguna presa grande que proveería proteínas y calorías para toda la tribu. Así transcurrían los días. (Mirá la presentación de su libro: http://youtu.be/wHVgHalNJEY)
          Mismo cuerpo hoy: La mamá se levanta, levanta a sus chicos, les da el desayuno, prepara las luncheras con las mamaderas y la comida, los bolsos con la ropa y los pañales, el cuaderno de comunicaciones, se arregla y sale. Deja los chicos y toma el colectivo, el subte o el tren que generalmente llega atrasado y tiene que pedir  constancias de ello para presentar en el trabajo. Trabaja todo el día. A veces la llaman de la guardería porque su hijo está enfermo. Además de hacer su trabajo, también está pensando en él. Sale y vuelve a tomar colectivos, subtes o trenes rogando que no se atrasen para poder llegar a tiempo a sacar a su hijo de la guardería. Al volver a su hogar la esperan una casa para ordenar, una pila de ropa para lavar y planchar y  todavía hay que preparar la cena, bañar a los chicos. Apenas le queda tiempo para cenar y charlar un poco con su pareja antes de caer rendida esperando que el bebé no se despierte muchas veces esa noche para poder dormir mejor y recuperarse de ese cansancio que va arrastrando día tras día y que el fin de semana no alcanza a paliar. Y no hablemos de dónde quedó el tiempo libre para ella…
          ¡Cansa de solo leerlo! Imagínense estar en ese cuerpo… Pregunto: ¿Han cambiado o no los factores estresantes para una madre? ¿Cuándo y cómo se nivela ese cuerpo de todo ese estrés? Parece una misión imposible. ¡Pero a no desesperar! Hay algunas acciones posibles que se pueden hacer para reducir el estrés y generar un poco de tiempo libre para nosotras mismas. Por razones de espacio, hoy solo las voy a plantear y en la próxima entrega las vamos a trabajar en más detalle. La clave está en: Decir que NO, Descartar actividades que no sirven, Delegar, y Hacer pedidos efectivos. En tu vida personal y en la laboral. Y esto aplica también a los hombres. Algunas de estas ideas tienen que ver con la asertividad, que es simplemente poder comunicar con franqueza, razonando y negociando con el otro lo que necesitamos, pero también aceptando sus argumentos si son válidos. Estas son técnicas que podemos aprender. Yo las enseño y forman parte de mis Programas de Aprendizaje Creativo. Estoy a tu disposición si te gustaría aprenderlas. Hasta la próxima entrega.
Por tu bienestar!




















Artículo publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el 9/2/13

sábado, 2 de febrero de 2013

Mágica Respiración

      Como te prometí en el artículo anterior, en esta columna iremos compartiendo diferentes maneras de relajarnos para mejorar nuestra calidad de vida. Incluiremos ideas desde diferentes enfoques. Habrá ejercicios para el cuerpo y otros para la mente, sugerencias nutricionales, sugerencias alternativas, emocionales, medioambientales y espirituales.
          Comenzaremos ya mismo, aprovechando que hoy es sábado y tenés más tiempo libre a tu disposición. Tomá tu agenda (la de papel, o la del teléfono). Hoy escribirás los momentos que vas a usar para relajarte durante toda la semana. Programá dejar diez minutos libres por día y escribilos del siguiente modo. Por ejemplo: Lunes a la noche en la cama: respiraciones profundas para dormir mejor (más adelante te digo cómo). Martes al mediodía donde estés: estiramientos para descargar las tensiones de la espalda. Miércoles a la tardecita: sesión de masajes descontracturantes (agendate pedir turno el lunes). Jueves a media tarde: ejercicios suaves para aflojar el cuello. Viernes bien temprano: diez minutos de caminata activa. Sábado y domingo: las opciones que se te ocurran.
          Veamos cómo es lo de la respiración profunda, que el Dr. López Rosetti, de la Asoc. Arg. de Medicina del Estrés llama  “la herramienta mágica antiestrés”. Hoy te propongo este ejercicio muy simple que consiste en respirar varias veces larga, lenta, profundamente y con un toque de imaginación. El método es el siguiente:
1.       Inspirá profundamente llenando de aire la parte inferior de los pulmones, sintiendo que el abdomen se hincha cuando inhalás el aire. Imaginate que estás oliendo vainilla, lavanda o tu perfume u olor preferido. Contené la respiración un momento  y luego sacá todo el aire de los pulmones con un buen suspiro: Ahhhhhhhhh!
2.       Repetí tal cual el punto 1: inspirá profundamente imaginando que estás oliendo tu olor preferido, contené la respiración un instante y soltá el aire con  otro buen suspiro: Ahhhhhhhhhhhhhhhhh.
3.       Inspirá lentamente y esta vez, expulsá el aire a tu ritmo. El efecto de relajación es inmediato.
4.       Dedicate unos minutos a respirar profunda y repetidamente hinchando el abdomen.
         Esta es una de las técnicas más baratas, simples y rápidas para relajarte y la tenés a tu disposición las 24 horas del día. Usala en el auto, el micro, el tren, el subte o el avión. También en la oficina, cuando hacés cola en algún lado, o en cualquier otra situación tensa.
         La respiración es una constante fuente de vida, y tomar conciencia plena de ella, nos ayuda a relajarnos inmediatamente. Acostumbrate a observar tu respiración. (También podés observarla en los demás). Cuando la gente está estresada, deprimida, enojada o bajo una excesiva tensión emocional, su respiración es superficial y en la parte superior de los pulmones. Al relajarnos, nuestra respiración se torna más profunda y reposada y usamos naturalmente la parte inferior de los pulmones. Si te acostumbrás a respirar concientemente de un modo más profundo y pausado, llenando de aire la parte inferior de los pulmones y expandiendo el abdomen, verás que disminuye el estrés y que mejora tu capacidad de concentración y tu desempeño en general. Espero que pongas en práctica estas ideas y, si te gustaría, acordate que puedo mostrarte personalmente cómo hacer ésta y muchas otras técnicas de relajación más. Hasta la próxima entrega.
Por tu bienestar!



Artículo publicado en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de Campana, Buenos Aires, Argentina, el 2/2/13

sábado, 26 de enero de 2013

EL MECANISMO DEL ESTRÉS, por Lucila Barbero

          El estrés es una de las principales causas que conspiran contra nuestro bienestar, y aunque se habla mucho de él, la mayoría de la gente desconoce el mecanismo que lo dispara. Además, una de las grandes dificultades para poder manejarlo es tomar conciencia y aceptar que lo estamos experimentando.
El mecanismo del estrés en nuestro cuerpo hoy es el mismo que tenía el hombre primitivo hace miles de años. El cuerpo sigue siendo el mismo, lo que han cambiado son los estímulos estresantes y lo que nos sucede después.
Cuando el hombre primitivo, a través de los sentidos detectaba peligros, le subían las pulsaciones, se transpiraba y el cuerpo segregaba grandes cantidades de adrenalina, cortisol y otras hormonas que le permitían rápidamente una gran liberación de energía para huir o atacar. Pasado el peligro, el cuerpo solo se iba nivelando.
Las amenazas que nos acechan hoy distan mucho de aquellas que tenía el hombre primitivo. Hoy se trata de problemas de trabajo, problemas en la familia, en las relaciones. La hipercomunicación y los medios también colaboran para que nuestros niveles de ansiedad y estrés estén siempre altos y el cuerpo no alcanza a nivelar las hormonas de las que hablábamos antes, y estas van acumulándose y circulando permanentemente por la sangre, desequilibrándonos y haciendo que nuestro sistema inmunológico se debilite y quedemos más propensos a adquirir enfermedades, tener problemas cardíacos, úlceras, diabetes, obesidad, trastornos de ansiedad y hasta caer en la depresión. Las personas expuestas a altos niveles de estrés, comienzan a tener dificultades en la memoria y el aprendizaje, dificultades para procesar el lenguaje correctamente, para concentrarse, para resolver problemáticas de la vida diaria y para desempeñar sus tareas correctamente. El estrés laboral afecta a las familias y viceversa.
La mejor manera de manejar el estrés es, como decíamos antes, aceptar que lo tenemos y hacer algo para contrarrestarlo. Necesitamos descansar mejor, caminar más, hacer ejercicios simples, o de yoga o tai chi, practicar meditación, técnicas de respiración, cuidarnos en las comidas, cultivar los lazos de amistad y familiares, aprender a manejar nuestro tiempo y ser más creativos en nuestro trabajo.
Ya mismo podés hacer el siguiente ejercicio: Respirá profundamente dos o tres veces sintiendo cómo te relajás un poco más en cada respiración. Cerrá los ojos y visualízate descansando en un lugar apacible. Disfrutá de ese recreo interior unos instantes y decite que al abrir los ojos vas a sentirte tranquilo y relajado.
También podés utilizar mi CD de Relajación Profunda, que podés conseguir en la librería El Garaje o la disquería Imagina o el Drugstore MG, y dejarte guiar por mi voz en el ejercicio.
En  las siguientes entregas seguiremos compartiendo ideas para tu bienestar.
¡A tu salud!

Artículo publicado en La Columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina.

martes, 8 de enero de 2013

Mente Clara – Futuro Brillante

Este es un curso completo para proponerse y lograr objetivos. Mediante rápidos ejercicios de PNL, Coaching, Visualización Holográfica y Escritura Creativa, formularás tus deseos en forma de objetivos claros y bien definidos que automáticamente estimularán tu mente para avanzar por el camino más seguro al éxito en su concreción.
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PNL para la Vida Diaria

      La PNL es una combinación de técnicas y habilidades para modelar los procesos de comunicación, aprendizaje y cambio y se utiliza para lograr metas deseadas, desarrollar nuevas capacidades, tomar las mejores decisiones y optimizar las relaciones interpersonales. En la vida diaria se puede utilizar en el hogar, el trabajo, las actividades de tiempo libre, para comprender mejor a los demás, para ejercer un mayor auto control y para poder reprogramarnos y percibir la vida de otra manera. Si deseás aprender a obrar con mayor eficiencia, mejorando tus estados de ánimo y tu calidad de vida, este Curso es para Vos. 
                                                        
                                                            El cambio está en tus manos!


miércoles, 2 de enero de 2013

Taller “La Visualización Creativa en el Arte”

El objetivo de este Taller es ayudarnos a concebir,  definir y concretar ideas para una obra a partir de la utilización de la técnica llamada Visualización Creativa. Durante el taller, Lucila nos mostrará los usos y beneficios generales de esta poderosa herramienta para que juntos  trabajemos la capacidad  de  visualizar, profundizar y ampliar la percepción de los sentidos, y Susana nos guiará para que, a partir de esta técnica,  podamos concretar una obra plástica utilizando materiales tales como pinturas y pinceles. Pueden venir todas aquellas personas que deseen descubrir esa capacidad creativa innata que poseen, sin necesidad de tener conocimientos previos en el ARTE.


Lucila Barbero y Susana Ballini en el taller de Susana, El Rincón del Arte en Campana, Buenos Aires, Argentina.

martes, 1 de enero de 2013

Samba da Bênção - Bebel Gilberto

Qué mejor para comenzar el año que esta canción maravillosa, un lema para mí: "É melhor ser alegre que ser triste, alegría é a melhor coisa que existe..."