IDEAS PARA APROVECHAR EL HORARIO DEL ALMUERZO
¿Cómo aprovechás el horario del
almuerzo? ¿Comés un sándwich rápido en algún barcito con los ojos fijos en tu
Blackberry? ¿O devorás una ensalada con una mano y la otra en el teclado? ¿O
pasás de largo el almuerzo porque tenés muchas cosas en tu “bandeja de entrada”?
En las últimas dos entregas vimos cosas para hacer al principio y al final del
trabajo. Hoy vamos a ver qué podemos hacer al mediodía, continuando con las
sugerencias de la experta Jacquelyn Smith de la revista de negocios Forbes.
Según los expertos que ella entrevistó,
en esta sociedad obsesionada con el trabajo tendemos a soslayar la necesidad de
tomar un descanso, olvidando que necesitamos calorías para que nuestra mente funcione mejor, y que
también necesitamos tiempo libre para recargar las pilas. Para rendir mejor en
el trabajo y también para ser personas más felices y saludables, es fundamental
que entendamos que tomando un descanso apropiado, lograremos más en el largo
plazo y que nuestra creatividad y productividad se incrementarán mientras bajan
nuestros niveles de estrés y fatiga. Tomarnos un tiempo para desconectarnos,
charlar con otras personas de otros temas que no sean laborales, nos dará energías
renovadas y nos ayudará a cambiar de ánimo.
A continuación hay algunas ideas
para aprovechar mejor el horario del almuerzo:
1. HACER
UN PLAN.
Que sea tiempo libre no quiere decir que haya que desaprovecharlo. El tiempo es
un bien no renovable. Entonces, planifiquemos el almuerzo para aprovecharlo
bien, e incluso, si podemos, REFORMULEMOS
lo que teníamos pensado hacer después, como hacen los jugadores que cambian
de estrategia en el entretiempo.
2. TOMAR
UN DESCANSO REAL,
sin llamadas, mails ni hablar de trabajo.
3. DESCOMPRIMIR
El ESTRÉS
tomando, en primer lugar, una buena inspiración profunda y relajándonos y LEVANTARNOS DEL LUGAR DE TRABAJO para
marcar la diferencia. Salir y caminar un poco hará maravillas en nuestro cuerpo
y espíritu.
4. COMER
Y DISFRUTAR DE LA COMIDA
y que sea saludable, en lo posible.
5. HACER
ALGO QUE NO SE PUEDE A LA MAÑANA O A LA TARDE, como algún mandado personal,
pero tranquilos, no cambiar un estrés por otro.
6. USAR
EL TIEMPO PARA CONOCER A ALGUIEN NUEVO. ¿Quién dijo que hay que comer
en el comedor siempre con las mismas
personas?
7. PONERSE
AL DÍA CON VIEJOS AMIGOS,
planificando una comida juntos o una llamada. Que el tiempo libre sea usado
para la vida personal, NO laboral.
8. HACER
“NETWORKING”,
tejer redes sociales y de trabajo aunque no necesitemos cambiar de trabajo.
9. ENGANCHARSE
EN ACTIVIDADES PARA RECARGAR LAS PILAS: comer algo
livianito, un yogur o frutas y salir a caminar, nadar, meditar o hacer una
rutina en el gimnasio. Una dosis de luz y aire fresco nos hará sentir muy bien.
10. TENER
UN SISTEMA PARA CUBRIR NUESTRA AUSENCIA: dejar un mensaje en el contestador
avisando a qué hora nos podrán encontrar nuevamente.
11. NO
DEJARNOS ATRAPAR POR UNA RUTINA, siempre comiendo en el mismo lugar o con la misma
persona o haciendo mandados personales.
12. EVITAR
TODAS LAS PANTALLAS,
dándole un respiro a nuestros ojos alejándonos de iPhones, iPads, Blackberries
y computadoras, especialmente si trabajamos con ellos. O por lo menos salgamos
del escritorio para que el cuerpo registre el recreo.
13. NO
TOMAR UN RECREO MUY LARGO NI MUY CORTO,
tomando el mismo tiempo que toma la mayoría para no llamar la atención.
Estamos ahí para trabajar, no socializar.
Espero que hayas encontrado
útiles estas ideas. Si le aportaron valor a tu vida, podés agradecérmelo compartiendo el artículo. Usá los botones de aquí abajo:
Y si necesitás ayuda para aclarar tu mente, hacer cambios
en tu carrera o implementar algún proyecto, te propongo tener una conversación
de Coaching. Consultame.
Este artículo fue publicado en La columna del Bienestar del Suplemento del Vecino, del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el sábado 1° de febrero de 2014.
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