Relajate prestándole conciencia plena a tu respiración
Hoy quiero compartir con todos Uds. un
ejercicio muy simple pero súper efectivo de una disciplina que se llama
Mindfulness o Conciencia Plena. Nos servirá para tranquilizarnos, centrarnos y
recuperar nuestro equilibrio. Se puede hacer varias veces por día y sólo lleva unos
minutos hacerlo. Comenzarás este ejercicio dedicando unos instantes a
tranquilizarte y acomodarte en el lugar que estás sentado y darte las gracias
por permitirte este tiempo para relajarte con tu respiración.
Para comenzar, tomá una inspiración profunda y cerrá los ojos. Ahora prestá atención a la parte
del cuerpo en la que sientas más claramente la respiración. Tal vez sea en las fosas
nasales o en el cuello. Tal vez en el
pecho o en el abdomen o tal vez en cualquier otro lugar. Sentí dónde.
Al inspirar sé consciente de la entrada del aire. Y al espirar, de la
salida del aire.
Sencillamente sé consciente de tu respiración, del aire que entra y que
sale de tus pulmones.
No necesitás visualizar nada, ni imaginar la respiración, ni contar.
Simplemente permanecé atento a la entrada y a la salida del aire. Sin juzgar, observá
el flujo y reflujo de tu respiración moviéndose a un ritmo semejante al de las
olas del mar. No tenés que ir a ninguna parte, no tenés que hacer nada,
solamente estar aquí y ahora, sintiendo la respiración, sintiendo cada
inhalación y luego la exhalación.
Mientras respirás, permanecé atento al ascenso que acompaña a la
inspiración y al descenso que acompaña a la espiración. Instante tras instante,
cabalgá en las olas de la respiración, inspirando y espirando, inspirando y
espirando.
Tal vez adviertas, de vez en cuando, que tu atención se aleja de la
respiración. Date cuenta de adónde se va y traela de nuevo aquí, a tu
respiración.
Respirá de manera natural, sin manipular tu respiración de ningún modo,
simplemente sé consciente del vaivén de tu respiración.
Y así, prestando atención al aire que entra y que sale, vamos llegando
al final de este ejercicio. Antes de abrir los ojos, date las gracias por
haberte permitido este tiempo para estar con vos. Podés estar en paz… Podemos todos
estar en paz…
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Artículo publicado el 20/7/13 en el Suplemento del Vecino del diario La Auténtica Defensa de la ciudad de Campana, Buenos Aires, Argentina, el día 20/7/13.
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